CIUDAD ENCANTADA, CUENCA

A unos 36 kms de Cuenca nos encontramos con la Ciudad Encantada, situada en un extenso pinar de la Serranía Conquense. Uno de los más bellos parajes calcáreos creado por los caprichos de la naturaleza en un laberinto de formaciones rocosas casi, fantásticas. Una ciudad imaginaria con estos moradores pétreos declarado Sitio Natural de Interés Nacional donde sus formaciones geológicas se remontan a la Era Secundaria.

Todas tienen nombres bautizados por la imaginación popular, empezando por éste llamado Torno Alto, monolito de unos 20 metros y emblema de la Ciudad Encantada. Los Barcos, tres enormes moles de piedras asemejando unos barcos anclados en la sierra. El Perro que se identifica con un fox-terrier. La Seta. El Yunque. Cara del Hombre, un busto con nariz aguileña y muchas melenas. El Puente Romano, arco horadado en la roca de arquitectura natural. La Foca, haciendo juegos malabares con su hocico. El Tobogán que se trata de un largo y estrecho callejón rocoso de varios desniveles. El Mar de Piedra, extensa superficie rocosa donde la erosión del agua simula ondas y olas marinas. Lucha del Elefante y Cocodrilo, asemejan la encarnizada lucha entre estos dos animales. El Convento, con arco ojival en su fachada nos devuelve al medievo. Los Hongos, entre los pinos enormes bloques de piedra parecen hongos gigantes. El Teatro, un escenario natural que recuerda la embocadura de un teatro. La Tortuga, con su cabeza fuera del caparazón. Los Osos, enormes pedruscos que nos recuerdan a este animal. Los Amantes de Teruel, bloques de rocas que parecen dos bustos de un hombre y una mujer intentando darse un beso. Un hermoso y mágico lugar para perderse. Con las imágenes de la Laguna de Uña me despido hasta la próxima.