TEROR
Teror está situado en el noreste de la isla de Gran Canaria a unos 20 kms de Las Palmas. Teror es un lugar que tiene varias razones para su visita, ya que combina historia, monumentalidad, naturaleza y sobre todo religiosidad.
Comenzamos este paseo por su centro histórico por el antiguo Palacio Episcopal y donde una parte del edificio acoge la Casa de Cultura. Fue construido con el material sobrante de la Basílica del Pino.
La Casa Consistorial
y la Alameda de Pio XII forman un bello conjunto.
El paso del tiempo queda reflejado en este ornamentado tejado
antes de llegar a las enormes gárgolas que parecen avalanzarse hacia nosotros.
Unos elementos paganos, originales y artísticos decoran el exterior y que sirven de desague del tejado de la Basílica y que dan un toque medieval.
La Basílica del Pino es el edifio mas importante del municipio y el mas destacado de la arquitectura religiosa canaria y fue construido allá por los años 1760.
Una bonita cúpula rematada en faro y una torre de sillería amarilla destacan en su fachada este.
Uno de los elementos mas destacados de la Plaza del Pino es la Cruz Verde y el frondoso Laurel de Indias.
La fachada principal destaca por su denominada "cantería azul", su Torre Amarilla y en su parte central rematada por el reloj y la campana.
Su interior alberga un importante patrimonio artístico-religioso
y destaca el Camarín con la imagen de la Virgen del Pino, patrona de la isla de Gran Canaria.
Una bella plaza con su entorno montañoso
de calles tranquilas
y balcones decorados con bonitos colores
en las inmediaciones de la Plaza Teresa de Bolívar.
La Casa Museo de los Patronos de la Virgen da comienzo a una sucesión
de casas en la Calle Real de la Plaza
y donde podemos observar flores y plantas de llamativos colores.
Bellas calles en el municipio
pero la Calle Real es por tradición la ruta mas comercial donde se mantienen los establecimientos mas antiguos del municipio.
La arquitectura de sus casas es dispar pero de un distinguido carácter señorial
con balcones como elemento común
y con bellas tonalidades.
Nos despedimos de Teror, un lugar para sentir tranquilidad de gente acogedora en este cruce de caminos.
Con magníficas imagenes de su entorno y alrededores
decimos "adios" a esta maravillosa tierra
en un profundo descenso
en busca del mar.
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