SAN SEBASTIAN
San Sebastián es una ciudad para pasear y fundirse con la gente que la visita, la capital de Guipuzcoa es un territorio en el que las montañas mueren junto al mismo mar cantábrico.
La Playa de la Concha, aun con el cielo enfurruñado, es una grata sorpresa para recorrerla y disfrutar de esta seña de identidad que se abre en una hermosa bahía flanqueada por los montes de Urgull e Igueldo.
Desde la alturas el Corazón de Jesús acoge la Parte Vieja
el edificio del antiguo casino, en la actualidad sede del Ayuntamiento de la ciudad.
Justo al lado podemos pasear por sus calles
donde se concentra un mayor número de bares de pinchos con fama internacional.
En el transcurso del paseo chocamos con su epicentro y bajo un arco
accedemos a la Plaza de la Constitución, un gran espacio porticado
que en el pasado fue una plaza de toros.
Jugando con los edificios llegamos hasta el de la Pescadería donde encontramos el Mercado de la Brecha, centro comercial y mercado tradicional.
Llegamos a la Iglesia de San Vicente de principios del siglo XVI de estilo gótico y considerada como la mas antigua de la ciudad.
Un maravilloso pórtico de entrada
con magnífico rosetón a los laterales y poderosos contrafuertes, son sus señas de identidad.
Junto a ella está el antiguo Convento de San Telmo, una obra del siglo XVI, hoy rejuvenecida y convertido en un moderno museo histórico y etnográfico.
La Playa de Zurriola es la playa surfera por excelencia
y en ella admiramos el broche de oro, el Centro Kursaal, obra de Rafael Moneo de 1999 y que modernizó el barrio mas fresco y mas joven del centro donostiarra.
Varios caminos nos llevan al Monte Urgull, pulmón verde con ruinas militares y rincones de gran belleza.
Estrechas calles
con encanto
y antiguas fuentes
nos llevan hasta la Basílica barroca de Santa María en la que se venera a la patrona, la Virgen del Coro.
Una fachada barroca con matices churriguerescos y presidida por la escultura de San Sebastián Mártir
y que su puerta principal coincide en línea recta con la entrada de la Catedral del Buen Pastor.
Bajo el Monte Urgull destacamos este precioso rincón
y su salida al Cantábrico.
Como decíamos, desde Santa María divisamos la Catedral
pero antes pasaremos de nuevo por el Ayuntamiento y visitaremos los
Jardines de Alderdi Eder con diferentes conjuntos florales,
un lugar para el paseo y el disfrute.
La joya de San Sebastián es su Catedral del Buen Pastor inaugurada en 1897 y construida con piedras del Monte Igueldo.
Su estética de estilo ojival está inspirada en las iglesias medievales de Alemania y Francia. Su afilada aguja que corona el edificio le proporciona la categoría de "el mas alto de San Sebastián".
Un conjunto de pilastras y contrafuertes rematadas en pináculos realzan la verticalidad del edificio.
Por la parte trasera de la catedral
encontramos varios edificios como estos.
Recorremos su perímetro
y nos admiramos de su gran belleza.
Abandonamos esta maravilla
y salimos al mar
y en concreto, hasta la isla de Santa Clara en el centro de la Bahía de la Concha y donde podemos ver su faro.
Ahora si, emprendemos el paseo por la Playa de la Concha donde podemos obtener la hora y la previsión atmosférica mediante el reloj y el barómetro a la vista de los viandantes.
Curiosos edificios
y vestigios del flysch, segmentos rocosos de origen sedimentario,
justamente debajo del Palacio Municipal de Miramar o Palacio Real, un palacio de estilo inglés mandado construir por la Casa Real española.
Desde la Playa de Ondarreta divisamos el Monte Igueldo
y a sus pies el monumento "Peine del Viento", tres estructuras de acero del escultor Eduardo Chillida, de 10 toneladas de peso cada una, incrustadas en la roca y azotadas por el mar Cantábrico.
Imágenes que van quedando a lo largo del paseo
en esta magnífica bahía, casi cerrada por la isla de Santa Clara
delante de un inmenso arenal
y ante la misma silueta que proyecta la hermosa torre de al catedral
Terminamos con un reconfortante baño
bajo la atenta mirada del Corazón de Jesús.
Saludos de Lanchero.
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