Nada más entrar a esta población nos sorprende el Arco de San Benito del siglo XVII que era la portada meridional de la desaparecida iglesia abacial del Monasterio.
La iglesia de San Lorenzo es un magnífico ejemplar del románico mudéjar en su fase "clásica" del comienzo del siglo XVIII.
De grandes dimensiones es plenamente de ladrillo y en sus ábsides vemos bellas arquerías.
En la torre troncopiramidal varios arcos ciegos, arcos doblados y vanos con arco sencillo.
La otra iglesia es la de San Tirso considerada una de las primeras iglesias románicas españolas que reemplaza la piedra y la escultura monumental por el ladrillo y denominado Románico-Mudéjar.
El ábside central arranca con silleria para luego continuar con ladrillo, mientras los ábsides laterales son completamente de ladrillo.
La torre portentosa de planta rectangular con un primer cuerpo troncopiramidal más otros tres con bellas arquerías.
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