Una leyenda narra la milagrosa aparición de la Virgen al rey SanchoIV cuando cazaba por tierras zamoranas y tras ir a recoger una perdiz abatida por su halcón, se encontro entre la retama o hiniesta una pequeña imagen de la Virgen.
Es una de las escasas pero importantes muestras del gótico de la provincia de donde destaca la portada y el atrio meridional que le confiere la categoría de obra maestra.
La puerta es de arco rebajado
flanqueada en sus laterales por diferentes imagenes.
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