lunes, 18 de junio de 2012

MONASTERIO DE SANTA MARIA DE MORERUELA

Entre verdes prados y encinares que alimentan una pequeña población de ganado vacuno y lanar
surge una comunidad de cigueñas apostadas 
sobre los viejos y encantadores muros del antiguo Monasterio Cisterciense de Santa María de la Moreruela, a unos cuatro kms del municipio zamorano de Granja de Moreruela en plena Vía de la Plata.
Refundado durante el siglo XII, se convirtió en uno de los mas destacados focos medievales del Císter en España.
En su recorrido observamos las ruinas de la panda oeste, la correspondiente al personal subalterno al servicio de los monjes, colonizado por infinidad de nidos de cigueña
y en la que se nos cuela algún adorno sobre las puertas.
La iglesia data de la segunda mitad del siglo XII con una construcción estilística de románico puro evolucionado a lo ojival.
Al acercarnos, asoman a un lado
y a otro
la base de las gigantescas columnas que soportarían las bóvedas de la nave principal,
creando con el magnífico muro sur una bella imagen.
Llegamos a los brazos del transepto, donde su parte norte está mejor conservada.
 El brazo sur o meridional solo nos queda el muro y el hastial
y el brazo norte descubrimos el abovedamiento de medio cañon apuntado con fajones.
Pero la obra mas grande de esta arquitectura medieval la podemos ver en su cabecera, donde  la vista nos genera un sentimiento de admiración y de grandeza difícil de olvidar. 
Es sencillamente, arquitectura en mayúsculas. Los muros de la capilla absidal se alzan sobre nueve arcos apuntados que son soportados por ocho poderosas columnas,
manteniendo una bóveda de horno con nervios que se unen en su clave en el tramo presbisterial.
La girola es espectacular con abovedamiento de crucería y grandes nervios con perfil de baquetón y escocias y donde podemos ver los absidiolos radiales con arcos de medio punto y hechuras románicas.
Portentosa columnas,
vanos de iluminación y marcas de cantero estampadas en grandes sillares de piedra cuarcítica.
Pequeños y bellos capiteles que adornan ventanales de gran derrame interior
y hermosa ménsulas vegetales esculpidas.
La Puerta de los Monjes con arcos de medio punto,comunica la iglesia  
con el antiguo y gran solar del claustro.

Desde el claustro accedemos a la Sala Capitular, una sala rectangular con pilares cuadrados con aristas aboceladas
y tramos abovedados.
Subimos un nivel y disfrutamos del amplio espacio que formaba el claustro
y de los muros con contrafuertes de la zona norte del recinto.
Una antigua muralla,
amplios muros
y la espadaña de la iglesia con sus numerosas moradoras.
En el exterior, la monumentalidad es majestuosa con muros de sillería rematado por vistosos arcos
que nos dejan estupendas estampas.
Una pequeña puerta con arquivoltas de medio punto
y capiteles vegetales muy bien tallados, con una numerosa colonia de arácnidos.
Llegamos a la zona del ábside
y la parte posterior de la muralla, donde la vegetación se mezcla entre las piedras y lo asola todo.
Pero nos centramos en su cabecera formada por tres niveles. El primero formado por pequeños ábsides o capillas radiales. El segundo nivel corresponde a la girola que rodea el ábside central y el tercer nivel compuesto por la capilla mayor.
En sus muros descubrimos pequeñas representaciones talladas en la piedra.
La bella cornisa de la capilla mayor y la espadaña forman un bello conjunto.
Decimos "adios" a este hermoso entorno
en este cruce de caminos
en el municipio de Granja de Moreruela.

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